El aire amontona en las calles las hojas secas que caen con fuerza de las ramas de los chopos. El frío es intenso, pues estamos a finales de otoño. Las calles impregnadas con olor a humo. Un tropel de pájaros pasa por encima de mi cabeza.
El viento me da en el rostro. El frío hiela mis huesos. Cerrada y oscura tarde, retrato de mi pueblo en el invierno.
Vengo de la calle, no me encontré a nadie, llego a casa desilusionada pues no he podido abrir el pico.