En este pequeño pueblo
me encuentro yo tan a gusto
que olvido todo disgusto
cuando salgo de paseo.
¿Que cómo puedo hacer eso
después de tanto trasteo?
(Pues no hay mucho que pensar,
porque me gusta el jaleo)
Y en vez de marcharme a casa,
como Dios ordena y manda,
me bajo para la fragua
a ver lo que allí se asa.
En llegando a la Casona
ya me huele a comilona
por la esquina el Palacio.
Sé que congrio están asando
y me viene y se me va
si debiera o no yo entrar.
¡Esta tentación me chifla!
pero me voy a la brisca
porque si tardo en llegar
me reñirá Basilisa.
¡Con lo puntual que ella es!
A mandamiento nos trae
para estar allí a las seis.
Pooh y Piglet VI (otro)
¿Por qué tengo que pensar si hago esto bien o mal?
¿Por qué tengo que temer lo que piensan de mí los demás?
¿No he estado haciendo casi toda mi vida eso mismo y mucho más?
¿Por qué cuando empecé me prometí después que esto cambiaría y sin embargo estoy consintiendo el maltrato de éste mal pensamiento que se ha aprovechado de mi estado para machacar mi vida?
Por Dios que no me lo creo, no me parece verdad que algo al que mucho quiero sin ser consciente de ello lo esté haciendo realidad.
Pooh y Piglet V (otro)
A alguien que me quiere y quiero está ayudando a mi nieta
Sin ser de ello consciente
A que me encuentre fatal
Pooh y Piglet IV (otro): Diciembre 1917 ¿2017?
Manos, ya tiemblan
pies se entorpecen
alma triste y dolida
demasiadas veces.
Si hago reflexiones
todas me cansan
me hacen daño
y me entristecen enternecen.
Ha pasado el tiempo
con muchas cosas
y yo sigo aquí.
Doy gracias al cielo
por poder pensar,
amar, recordar
y también sentir.
Doy gracias a todos
hijos y nietos.