Impreso IX: fiesta de fin de curso 1994

¿Fue una ilusión?
¿Fue quimera?
¿Fue bote de primavera?
¿O fue un espejismo hermoso
de aquella noche serena?
Noche rica en hermandad
de convivencia y frescura.
Noche de gran hermosura
donde pasada la cena
entre bailes y verbenas
celebramos en conjunto
el terminar de la escuela.
La discoteca en penumbra
y sus paredes de negro
fueron los muros testigos
de este loco y dulce sueño.

Impreso VIII: nacimiento de Lola y Ginebra

Un día en mi casa,
por la puerta abierta,
dos flores hermosas
entraron por ella.

La una rubita
la otra morena.
Eran dos aromas
de la primavera
que con perfume
y tierna inocencia
llenaron mi casa
de dulces promesas.

La una reía
la otra lloraba.
Las dos en mis brazos
amor encontraban.

Con ojos azules
y cutis de nácar
la mayor sonríe
a todo el que la habla.

La pequeña entonces
más seria y callada
mira con candor
y sus ojos hablan.

Benditos sean ellos
que trajeron calma
llenando de dicha
mi vida y mi casa.

Impreso VII: la mujer que quiso ser juez

Había una vez una mujer
que quiso ser, de su pueblo, juez.
Solicitó la plaza con ilusión
porque se creyó capaz
de desempeñar el puesto
con amor y discreción.

Pero llegado el día de la elección
¡oh desilusión!
Se quedó sin pluma y sin bastón
¿Llegó a ser porque era mayor?
¿O porque al ser mujer
nunca sabría desempeñar
el papel de juez?

No halló las razones,
no pudo entender
por qué “ella” en su pueblo
no pudo ser juez

(hipótesis)
Solo por el hecho
de nacer mujer.

Impreso VI: Duratón

Tarde de sol y de embrujo,
paisaje abrupto y bravío.
Río manso que tú pasas
entre rocas y entre abismos.
Cuevas, cavernas oscuras
donde no pasan los siglos.
Para acceder a tu cauce
y rincones escondidos
hay que atravesar laderas
por escabrosos caminos.

Pero solo el contemplarte
merece todo lo habido.
Al acercarse a tu entorno
el respirar ¡se hace alivio!
Por tus flores olorosas
y perfume de tomillos
que embriagan el pensamiento
y adormecen los sentidos.
La corriente de tus aguas
es espejo cristalino
donde se ven reflejados
buitres, peñascos y riscos.
Para cualquier segoviano,
el Duratón ¡es un mito!
Donde sus hoces invitan
al descanso y al olvido.

Impreso V: AMOR – MUCHÍSIMO – AMOR

¡Oh Dios! destierra de mi casa
el odio y el rencor
porque ellos los creo culpables
de la maldad y el desamor.
Quiero ser capaz de conseguir
esta petición
transmitiendo a toda mi familia
una dulce cosa
AMOR MUCHÍSIMO AMOR

Impreso IV: tonto, pero verdad 20/09/1999

Estoy triste y desvalida
y lloro sin descansar
¿Qué pasa ahora en mi vida
que no importa, estar viva
o morir, por no penar?
 
Si tengo culpa o no tengo
no lo sé, mas yo presiento
que ha de haber algún remedio
para ese estúpido mal
que me ha quitado alegría
y me ha sumido en pesar.

Impreso III: mis madres 1998

Ella se asemeja a Dios
tiene en su haber mucho de Ángel
de Dios heredó el amor
de su Ángel sus cuidados incansables.

No sabemos lo que vale
hasta que se va y nos deja,
entonces daríamos todo lo que somos
por una mirada, por una sonrisa.
Por un beso de ella.

Nunca olvidaré a esta mujer
que por mi camino pasó
ni olvidaré su rostro
ni su sonrisa, ni su voz.
Tampoco quiero ni puedo
Renunciar a la herencia que me legó.

No me dejaste dinero,
ni riquezas, ni poder.
Me legaste algo preciado
algo que conservo intacto:
un corazón grande y sabio
para el amor y el querer.

Impreso II: quehaceres

Soy honesta al comprender
que existe compañerismo:
tres ganaron el jamón
y veinte nos le comimos.
 
No hay que echar en cara a nadie
que no exista picardía
porque en esa escuela somos
“maestras en maestría”.
 
Cuando salgo yo del club
los cigüeños me vigilan.
¿Qué pensaran los fisgones
de mis idas y venidas?
“¡Esa no se va a fregar!”
Tenéis razón cigüeñitas
ahora mismo adivinasteis
 
Me gusta mucho el fulbito,
ver golear a Josito
y a mi sobrino Luis Juan
devolver los que le dan.
Yo lo veo muy normal
que un muchacho tan buenazo
si le atizan dos patadas
él arree tres y montazos
 
Todo el equipo es grandioso
son gente que bebe ron,
juegan a la perfección,
meten goles a montón
y a todos gusta el “amor”.
 
Adiós señores me voy
marcho deprisa a casita.
No sé dónde dormiré
puede que alguien me haga ver
que es razón que yo no esté
en la calle de patitas.

Impreso I: qué hacer, qué hacer 1993

En este pequeño pueblo
me encuentro yo tan a gusto
que olvido todo disgusto
cuando salgo de paseo.
¿Que cómo puedo hacer eso
después de tanto trasteo?
(Pues no hay mucho que pensar,
porque me gusta el jaleo)
Y en vez de marcharme a casa,
como Dios ordena y manda,
me bajo para la fragua
a ver lo que allí se asa.
En llegando a la Casona
ya me huele a comilona
por la esquina el Palacio.
Sé que congrio están asando
y me viene y se me va
si debiera o no yo entrar.
¡Esta tentación me chifla!
pero me voy a la brisca
porque si tardo en llegar
me reñirá Basilisa.
¡Con lo puntual que ella es!
A mandamiento nos trae
para estar allí a las seis.

Pooh y Piglet VI (otro)

¿Por qué tengo que pensar si hago esto bien o mal?
¿Por qué tengo que temer lo que piensan de mí los demás?
¿No he estado haciendo casi toda mi vida eso mismo y mucho más?
¿Por qué cuando empecé me prometí después que esto cambiaría y sin embargo estoy consintiendo el maltrato de éste mal pensamiento que se ha aprovechado de mi estado para machacar mi vida?
Por Dios que no me lo creo, no me parece verdad que algo al que mucho quiero sin ser consciente de ello lo esté haciendo realidad.