Impreso XXV: abuela María 1994

Fue una mujer de esta tierra
de los pies a la cabeza.
Buena esposa, buena madre
y para colmo fue bella.

Hace ya unos cuantos años
ella perdió la cabeza,
la abandonó su memoria
y perdió toda su fuerza.

Tiene momentos de angustia.
Se la ve triste, deshecha
pero sigue conservando
su misma mirada,
su misma belleza
que llamaron la atención
de los que la conocieron.

Cuando recibe cariño
ella con sus ojos besa.
Regocijo es lo que noto,
su cara así lo refleja.

Esta pequeña misiva
es un mensaje de amor,
de cariño y de respeto
y de gran admiración.